
Me ha gustado la analogía de Luke Lango en una de sus últimas “Daily Notes“. Como que su lectura está reservada a sus suscriptores y creo que se irá olvidando con el paso de los días y las nuevas “notes”, me atrevo a rescatarla para ampliar un poco más su ámbito de lectura. Espero que a Luke no le sepa mal.
La implicación de la inversión, por tanto, como venimos diciendo desde hace semanas, es que las acciones probablemente seguirán siendo muy volátiles hasta marzo o abril, momento en el que esperamos un gran repunte, especialmente en los valores de alto crecimiento.
Pero si nos alejamos y observamos el panorama general, creemos que lo mejor que puede hacer un inversor en crecimiento a largo plazo en este momento es concentrar su cartera en selecciones de alta convicción y duplicar, triplicar o incluso cuadruplicar esas acciones.
Porque, en este momento, estamos viendo una enorme divergencia en los valores de crecimiento entre los fundamentos empresariales y los precios de las acciones, una divergencia que no puede durar y que inevitablemente terminará con la acción de los precios reflejando los fundamentos.
Tal vez la mejor manera de pensar en esto es a través de una analogía.
Digamos que llevas a tu perro a pasear. Tu intención es caminar del punto A al punto B. La del perro, también. Ambos acabaréis inevitablemente en el punto B. Pero tú tomarás un camino lento y directo hacia el punto B. Tu perro, mientras tanto, se adelantará en algunos puntos, se quedará atrás en otros, olfateará el árbol, se detendrá para hacer pis en una boca de riego, etc.
Básicamente, al pasear a tu perro, él y tu acabaréis en el mismo destino, pero vuestros caminos serán muy diferentes. El tuyo será lineal y suave. El del perro será agitado. Pero lo más importante es que la única manera de que tú y tu perro no acabéis en el punto B es que no vayáis al punto B.
En esta analogía, tu representas los fundamentos y el perro el precio de las acciones. A menudo, los dos divergen en el transcurso de un “paseo” -los fundamentos siguen siendo sólidos, pero el precio de las acciones da tumbos-, pero al final e inevitablemente, siempre acaban en el mismo lugar, siendo los fundamentos los que determinan ese lugar final.
En este momento, nuestro “perro” está muy atrasado en este paseo, y debemos estar caminando con una de esas correas realmente especiales de 10 metros. Los fundamentos en los que se basan nuestros negocios son más fuertes que nunca […]
Por cierto, voy a pasear al perro…