Durante los últimos días he iniciado posiciones en tres fondos que no reparten dividendos:
Esto parece contradecir mi estrategia principal de inversión en dividendos, pero tengo mis razones. Veamoslas.
Mi cartera tiene un apalancamiento que intento mantener entre un 10% y un 15% de su valor liquidativo. Esto supone una mejora en la rentabilidad, aunque supone un cierto riesgo. Sin embargo, en una orientación a dividendos, el apalancamiento tiene un problema: no permite rescatar dividendos sin antes terminar con el apalancamiento. Del mismo modo, si en algún momento necesitase realizar ganancias para retirar fondos de la cartera, tendría también que acabar con el apalancamiento. El motivo es, sencillamente, que IBKR no permite retirar fondos de la cuenta mientras se mantiene el saldo negativo provocado por el apalancamiento. En una cartera con buenas posiciones en dividendos, eso significaría vender parte o todo de una o más posiciones… y perder una inversión ventajosa que puede ser difícil de conseguir otra vez.
Por ese primer motivo, he decidido invertir en fondos algo especulativos y que no reparten dividendos, con el objetivo de que la posición se revalorice hasta cubrir totalmente el monto del apalancamiento. Para ello, tendrían que revalorizarse aproximadamente y en conjunto un 50%. De ese modo, en caso de necesidad, podría acabar con el apalancamiento sin necesidad de tocar las posiciones de dividendos.
El segundo motivo, como expliqué en la entrada “Nueva inversión en crecimiento“, es tener algo de inversión en las grandes empresas tecnológicas y hacer una primera incursión en criptomonedas de una forma fácil y experimental.
Veremos los resultados.