Independencia financiera es disponer de unos ingresos pasivos que nos permitan no depender de un empleo o de la protección del estado para vivir de forma digna y conforme a nuestras inclinaciones particulares.
Esto es, en realidad, todo. Sin embargo, un bloguero de Malasia (Leigh de Dividend Magic) describe el camino hacia la independencia financiera de una forma que no me resisto a incluir. Leigh considera que, como todas las cosas en la vida, la independencia financiera se puede desglosar y conseguir por etapas, incluso después de haberse jubilado, hay que seguir trabajando para que el dinero siga fluyendo. Es un proceso que dura toda la vida.
Etapa 1 – Dependencia
Todos empezamos aquí en esta primera etapa. Empezamos dependiendo del apoyo financiero de nuestras familias. Nos proporcionan nuestras necesidades diarias durante los primeros años de nuestra vida. Luego, poco a poco, vamos reduciendo esta dependencia cuando ganamos nuestro primer sueldo.
Etapa 2 – Dependencia (continuación)
Una vez que nos hemos independizado económicamente de nuestros padres, ¿adivina qué? Seguimos en la fase de dependencia. Mudarse y vivir por su cuenta no nos convierte automáticamente en independientes. De hecho, ahora somos muy dependiente y estamos en deuda con diversas instituciones financieras.
Etapa 3 – Solvencia
Se llega a esta etapa cuando ya no se depende de nadie para el apoyo financiero. Cuando tenemos un excedente de ahorros al final de cada mes, estamos en esta etapa. Aquí es donde ya no acumulamos deudas. Puede que aún tengamos que pagar muchos préstamos, pero no estamos acumulando más deudas.
Etapa 4 – Estabilidad / Resistencia
La estabilidad se alcanza después de haber pagado las deudas malas (es decir, las tarjetas de crédito), haber establecido algunos ahorros de emergencia y seguir aumentando los ahorros.
Etapa 5 – Seguridad
Llegamos a la etapa de Seguridad cuando nuestros ingresos por inversiones pueden cubrir nuestras necesidades básicas. En esta etapa de independencia financiera, tenemos la capacidad de vivir y trabajar como deseamos. Tenemos lo suficiente ahorrado como para poder dejar nuestro trabajo en un momento dado sin dudarlo.
Etapa 6 – Independencia
Esta es la independencia financiera a la que todos deberíamos aspirar y en la que nuestros ingresos por inversiones pueden mantener nuestro nivel de vida actual. En la etapa 5, sólo podíamos cubrir nuestras necesidades básicas. En esta etapa, podemos declarar finalmente la verdadera independencia financiera. El dinero que hemos ahorrado e invertido nos permitirá vivir como lo hacemos hoy hasta el día de nuestra muerte… y algo más.
Etapa 7 – Abundancia
En la etapa final de la libertad financiera, tenemos más que suficiente. Nuestros ingresos pasivos no sólo financiarán nuestro estilo de vida para siempre, sino que incluso podremos subir un par de escalones. Ahora es el momento de permitirnos los lujos de la vida y disfrutar de los frutos de nuestro largo y tedioso trabajo.
Esto es lo esencial: Cuanto más dinero ahorremos, más libertad tendremos y más riesgos podremos asumir. A medida que aumenta nuestra independencia financiera, vamos derribando derribando el muro de nuestras preocupacionesy podemos tomar decisiones financieras de forma proactiva en lugar de reactiva.