El apalancamiento financiero consiste en utilizar algún mecanismo (como deuda) para aumentar la cantidad de dinero que podemos destinar a una inversión. Es la relación entre capital propio y el realmente utilizado en una operación financiera.
El término «apalancamiento» viene de apalancar. Una definición rigurosa de apalancar es levantar, mover algo con la ayuda de una palanca. Como vamos a ver, este concepto no está muy lejos de lo que significa el apalancamiento financiero, que utiliza mecanismos financieros a modo de palanca para aumentar las posibilidades de inversión.
El principal mecanismo para apalancarse es la deuda. La deuda permite invertir más dinero del que tenemos gracias a que lo pedimos prestado. A cambio, como es lógico, debemos pagar unos intereses.
Gracias al apalancamiento financiero logramos invertir más dinero del que realmente tenemos. De este modo, podemos obtener más beneficios (o más pérdidas) que si hubiéramos invertido solo nuestro capital disponible. Una operación apalancada (con deuda) tiene una mayor rentabilidad con respecto al capital que hemos invertido[1].
Normalmente, el prestamista fija un límite en cuanto al riesgo que está dispuesto a asumir, establece un límite en cuanto al apalancamiento que permite, y exige que el activo adquirido se proporcione como garantía del préstamo.
[1] Víctor Velayos (2012). Apalancamiento financiero. Economipedia.com. Este artículo se publica bajo licencia Creative Commons. https://economipedia.com/definiciones/apalancamiento-financiero.html